viernes, 8 de septiembre de 2017

¡ El 1-O Referéndum !

EL 1-O Catalunya tiene el Referéndum ansiado por unos, temido por otros como si de la entrada a los infiernos se tratara, pero necesario para todos. Más que necesario. Por eso hay que votar, porque Catalunya no puede seguir así, ni España tampoco. El Govern, el Parlament, recoge el sentir de sus ciudadanos y cita para el 1 de Octubre el día para votar oficialmente, para desencallar, para liberar a sus ciudadanos de tanta catalanofóbia para siempre. ¿Qué hace Madrid? Nada. O sí, amenazar y amenazar. En su línea.

En esa línea que muchos antiguos creyentes españoles nacidos o residentes en Catalunya, ven ahora solo desprecio y amenazas. Y por eso son más independentistas que los de toda la vida, por sentirse traicionados, ninguneados. Porque no hay nada de política, nada de discursos del ejecutivo para convencer o seducir, solo la utilización fraudulenta de la justicia para que ni tan siquiera sean ellos mismos los que dicten las amenazas. Encima eso, creen que no tendrán que rendir cuentas a nadie, o tendrán remordimientos el día de mañana al hacerles el trabajo sucio.

Y siguen sin darse por aludidos. ¿O será verdad que no se enteran?. Que más de tres cuartas partes de Catalunya quieren votar. Que aún creen que después de cinco años de ver ondear estelades como nunca se había visto, todo es una fantasía de unos radicales secesionistas. Que todo esto del Procés era un invento del Mas (con un embargo por el 9N) y ahora un invento del Puigdemont y del Junqueras junto a sus ciegos y enfermos seguidores del Govern. Se creían tanto las autoalabanzas de sus propios afiliados y de sus medios de comunicación, que no creían que el 1-0 fuera a caerles encima. 
                               
Estaban seguros desde Madrid que el Referéndum era algo anecdótico Que el Parlament no se atrevería nunca a promulgar oficialmente el mismo. Ahora es imparable. Nadie puede ponerle puertas a la democracia ciudadana. La sociedad ha decidido que el espacio que dejan las normas legales o jurídicas del Estado no es suficiente. Que Catalunya no puede intervenir en igualdad de condiciones con él y por tanto necesita ir más allá de la ley para cumplir sus objetivos. Puede que los catalanes aboguen por la desobediencia civil a partir de ahora, políticos incluidos, pero hay situaciones en las que resulta imposible desbordar esa ‘legalidad’ impuesta y sin igualdad. Menos con el currículo autoritario español a lo largo de la historia.

Los partidos políticos españolistas por si solos son una máquina de crear independentistas. El PP su mejor engranaje. No lo evita ni el demócrata más catalanista. Ahora quiere volatilizar todo vestigio de publicidad, oficialidad, preparativos, etc. sobre el 1-O. Si el Gobierno, el Estado con su rey a la cabeza, sigue utilizando las ‘amenazas de cárcel’ de aquí al 1-O, ese día en concreto, o después, que se prepare para abrir campos de fútbol para ese cometido, al más puro estilo de dictadura hispanoamericana. La chispa puede saltar y habrá mucho fuego que apagar. La gente irá ese día a votar, no cabe la menor duda…

JL Herrera Vega
Ciéncies de la Informació  i la Comunicació
El Comunicado