viernes, 14 de julio de 2017

Manipulación

Una semana más. Llega la hora de lanzar al aire avalanchas de mentiras manipuladoras por el Estado según se acerca el 1-O. Desde Madrid se van a ir desbocando los medios afines al gobierno (no se sabe si queda alguno ya que no lo sea) sobre el Procés. DecíaEdward L. Bernays, sobrino de Sigmund Freud y uno de pioneros en el estudio de la psicología de masas, escribió en su libro Propaganda (1.928), “La manipulación deliberada e inteligente de los hábitos estructurados y de las opiniones de las masas es un elemento importantes en las sociedades democráticas. Aquellos que manipulan este oculto mecanismo de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder dirigente de nuestro país. Somos gobernados, nuestras mentes están amoldadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas, en gran medida por hombres de los que nunca hemos oído hablar”.

Mentira piadosa es la que puede procesar el Govern catalánen estos momentos. Como políticos gestionan con más o menos seducción la afirmación falsa proferida con intención benevolente. Puede tener como objetivo el tratar de hacer más digerible una verdad tratando de causar el menor daño posible. Suele ser utilizada simplemente para evitar fricciones innecesarias, secuelas o actitudes que pueden ser desagradables para alguien. En política, la mentira noble es asociada con la falsedad de los gobernantes destinada a preservar la armonía social. Platón ya se refería a este tipo de mentira en La República.
 
Lo que lleva a cabo el Gobierno central es algo muy distinto. Es manipulación. Pura y dura. Partiendo de información o datos verídicos realizan un análisis incorrecto, o interpretan incorrectamente los resultados de un análisis que es peor. Todo ello  para que parezca que esa información nos permiten concluir algo cuando, en realidad, los datos no apoyan dicha conclusión. Tener conocimientos básicos de estadística y probabilidades a menudo ayuda a detectar los intentos de manipulación –aunque dicha detección sólo es posible si tenemos suficiente información sobre el tipo de datos de partida y el análisis que se ha hecho- Pero cuando se trata de ‘vomitar’ información manipulada, a la que la mayoría de medios de comunicación secundan con esmero, solo queda la perplejidad y sentir vergüenza ajena.
 

 Esto viene a dilación por la enésima vez que diarios como el País (quien los ha visto y quién los ve), durante años camuflado de izquierdas -por el Sr. Juan Luís Cebrián su director y ahora consejero delegado, a la cabeza- se han postulado como mensajeros de  la mentira y manipulación del Gobierno. Editoriales como: “Hay miedo en Cataluña. Pero no un miedo general ciudadano, aunque a medida que se radicaliza el procés soberanista crece la inquietud por su deriva autoritaria y desestabilizadora. El miedo anida en la cúpula secesionista”. No se lo creen ni en el propio diario. No, aquí no hay miedo por la remodelación del Govern de Carles Puigdemont. Al contrario. Ni se está radicalizando, ni hay fractura en la cúpula, ni hay el tan manido ‘desafío’ independentista. Mienten y saben que mienten. Solo un democrático referéndum a la vuelta de la esquina…

JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado