viernes, 19 de mayo de 2017

Negociar en igualdad


Madrid vive en su mundo ideal. Semana tras semana intenta querer, pero no puede. Su estructura y la visión de ver las cosas no dá para más. Es como una realidad aumentada que no ayuda a nada. Lo de invitar al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, a debatir y dialogar su propuesta de referéndum sobre la independencia en las Cortes Generales, en concreto en el Congreso, por ser el lugar "adecuado" para debatir ese tipo de asuntos por parte del gobierno, es seguir enrocados en no querer entender las cosas tal como son.

Que la vicepresidenta primera Sáenz de Santamaría considere que esas explicaciones debe darlas el president en las Cortes para que haya un diálogo y debate acerca del mismo, por ser éste "el cauce democrático", sería como predicar en el desierto. Ese cauce es de todo menos democrático (dime donde insistes que quieres que vaya, para saber justamente donde no me conviene), como bien postulaban los Hermanos Marx. Según la vicepresidenta, ya hay "precedentes" de un debate de este tipo en el Congreso, en alusión al que en el 2005 llevó a la Cámara el entonces lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Puigdemont i Junqueras que algo saben de las propuestas del ejecutivo, antes de un acto en el Palacio de Congresos de Barcelona, han considerado quecon estas palabras el Gobierno "reconoce la posibilidad de un referéndum de autodeterminación en Cataluña". En este sentido, Puigdemont ha considerado que existe "un cambio de tono y terminología" en las palabras de la vicepresidenta al invitar a la Generalitat a acudir al Congreso de los Diputados, aunque el Gobierno no esté abierto a negociar el referéndum. Algo es algo.

En una breve comparecencia sin preguntas, el President ha indicado no obstante que, tal como ya estaba previsto, elGovern trasladará una propuesta al Ejecutivo de Mariano Rajoy para "hacer efectivo el referéndum de autodeterminación acordado". Por eso el Govern "está dispuesto a negociar las condiciones del referéndum con el Gobierno español y, en caso de acuerdo entre los dos gobiernos, ambos someterlo a los respectivos parlamentos, al Congreso de los Diputados y al Parlamento de Cataluña". Hay que negociar en igualdad de condiciones.

                  



 Lo de la preocupación del Gobierno ante la posibilidad de que haya falta de rigor o tergiversación de la Historia en loslibros de textode Primaria en Catalunya, ante la denuncia del sindicato catalán de profesores Acció per a la Millora de l’Ensenyament Secundari (AMES), que advierte de “planteamientos ideológicos partidistas y tendenciosos”, es una sarta de despropósitos. Además, no merece más comentario que el expuesto anteriormente, si hay preocupación desde Madrid, es que la línea editorial de esos libros de texto es la correcta. Libros de texto con directrices ideológicas, con los que durante cuarenta años se educó en España, y que muchos añoran profundamente…

JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado