El primer encuentro entre el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y el de la Generalitat Carles Puigdemont, desde la ‘inicialmente secreta’ primera reunión en La Moncloa el pasado 11 de enero, en que han compartido mesa y mantel en el Salón del Automóvil de Barcelona, está permitiendo ver la inquietud del ejecutivo de Madrid sobre el procés.
La frase de Rajoy, "debemos evitar toda tentación de desconexión y aislamiento", puede ser interpretada como la preocupación de España por encontrase de golpe sin su Catalunya de apoyo. Según fuentes de la Moncloa y de Presidència de la Generalitat, se ha hablado mucho de fútbol y nada del procés. Pero con esa frase perturbadora y el añadido que estar “conectados abre nuevas posibilidades”, se percibe otra cosa. Ven que en Catalunya esto va en serio.
La frase de Rajoy, "debemos evitar toda tentación de desconexión y aislamiento", puede ser interpretada como la preocupación de España por encontrase de golpe sin su Catalunya de apoyo. Según fuentes de la Moncloa y de Presidència de la Generalitat, se ha hablado mucho de fútbol y nada del procés. Pero con esa frase perturbadora y el añadido que estar “conectados abre nuevas posibilidades”, se percibe otra cosa. Ven que en Catalunya esto va en serio.
La conferencia se celebrará como el postrero esfuerzo por parte del Govern lanzando una última oferta al Ejecutivo de Rajoy para lograr un referéndum acordado. Este encuentro en Madrid se posiciona como el claro anuncio que Puigdemont quiere trasmitir impulsando el referéndum para finales de septiembre. Con el mismo, se deja más claro si cabe, que no hay vuelta atrás por parte del Govern.
Desde la Generalitat se intentará alcanzar una vía pactada antes de fijar la fecha y la pregunta de la consulta, que se va a celebrar este año. Aunque se está dispuesto a dilatar la convocatoria si el Ejecutivo central abre la puerta a negociar. La conocida respuesta hasta ahora de Mariano Rajoy a negarse a esa posibilidad, bajo el argumento de que la soberanía nacional recae sobre todos los españoles, es una incongruencia. Es como si en un divorcio los dos tuvieran que estar de acuerdo para poder llevarlo a cabo...
JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado