viernes, 5 de mayo de 2017

Amenazas de Dictadura

Decía el expresidente del Gobierno español Adolfo Suarez sobre los cambios que se esperaban tras el paso de 40 años de dictadura que “el futuro no está escrito, porque sólo el pueblo puede escribirlo votando”.

Curioso que ese político español deba dar ejemplo al portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo y a todo el elenco político nacional del PP y asociados. Si bien ese presidente pudo hacer más de lo que hizo en aquellos tiempos, deja en ridículo a los que ahora se consideran demócratas por el bien de España. Votar nunca puede ser un problema. Salvo para España. Evidente urnafobia.

Este viernes hemos sido testigos por boca de Méndez de Vigo de la intervención de la Fiscalía si se materializa el "anuncio del anuncio" por parte de la Generalitat catalana que pronto lanzará la licitación para adquirir urnas destinadas al referéndum soberanista. El ministro ha respondido en estos términos al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, sobre el anuncio de la Generalitat catalana que prepara la compra de unas 8.000 urnas para el referéndum.
La vuelta al ruedo con amenazas de injerencias de la fiscalía solo se explica si se habla de una dictadura. Frases como "lo que hemos visto es un anuncio de un anuncio y si esto se traduce en hechos, sin duda, la Fiscalía intervendrá". Haciendo hincapié en que, “en un reciente acto, el Tribunal Constitucional advirtió que cualquier referéndum soberanista es ilegal y que esta ilegalidad vinculaba dirigentes políticos, funcionarios y empresas”. Los próximos seremos los Periodistas por dar nuestra opinión. ¿No suena a dictadura encubierta subrayar a partes no políticas de la ciudadanía de esa manera?
                                      
 

Argumentan sin pudor que "los que están en esta deriva, sin duda porque están en manos de los radicales y los antisistema de la CUP, deben pensar seriamente no dar más pasos adelante. Las cosas están meridianamente claras". Enfatizar que el Tribunal Constitucionalya advirtió en febrero en un auto de que actuará no solo en contra de cualquier paso de la Generalitat encaminado a celebrar el referéndum, sino también en contra de cualquiera, como las empresas, que colaboren para alcanzar ese fin, ¿no es represión digna de la dictadura española que se mencionaba al principio?

La regresión en España es cada día más evidente. Va hacia atrás de forma caótica. Sobrevive gracias a que los partidos dominantes están en el poder a costa de pactar a sus intereses. De pagar el dinero que no es suyo, como acaba de hacer el PP con el PNV para el apoyo de sus presupuestos. Utilizar el dinero del contribuyente para renegociar el cupo vasco cediendo en todo lo que han pedido, con o sin razón, también debería ser motivo de revisión por parte de la fiscalía y hasta del TC. Tiene tintes de ilegalidad y por supuesto sobrepasa la moralidad en exceso de los que se les llena la boca de ‘legalidad’.

Curiosamente fuentes de la  Presidència de la Generalitat aseguraron que quien puede acabar cometiendo una ilegalidad es el Estado, ya que promover un concurso para comprar urnas es una acción "absolutamente legal". En este sentido, en el Govern recuerdan que el procedimiento anunciado (el de un acuerdo marco que actúa como preselección de empresas) es habitual en el día a día de la Generalitat para agilizar determinadas compras.

Amenazas tras amenazas,el procés continua. Y llegado el caso, tal como trasmite Lluís Llach, "si envían los tanques a las calles, los esperaremos con tazas de café con leche y se las ofreceremos, pero lo que no pasará es que dejemos que aniquilen todo el proceso independentista simplemente debido a la intimidación de pretenden hacer". Como clamaba Jacques Rousseau: “El derecho de voto es un derecho que nada ni nadie puede quitar a los ciudadanos”…

JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la ComunicacióEl Comunicado