viernes, 28 de noviembre de 2014

Españoles bien orientados

“Ningún régimen autoritario dura eternamente”. Barack Obama.Cuadragésimo cuarto y actual Presidente de los Estados Unidos. (1.961)

El presidente de las FAES y expresidende del gobierno José María Aznar ha reclamado este viernes en Barcelona una "acción muy clara" contra los que quieren romper España e independizarse porque, según él, no hay término medio entre la ruptura y la continuidad histórica de un país. "O hay continuidad histórica o hay ruptura, y cuando se lleva la política a estos límites, la acción debe ser muy clara", ha manifestado en su intervención del 19º encuentro internacional del Lide (Grupo de Líderes Empresariales) que se celebra en el Hotel W de Barcelona, en el que participan 250 empresarios brasileños y españoles, con el fundador y presidente de la entidad al frente, Joao Doria Jr. Las palabras del líder del think tank del PP no suenan a nada nuevo. No estaba pero se le esperaba en el proceso soberanista. Sin nombrar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que "algunos españoles equivocados" han puesto en peligro el fortalecimiento y la garantía del Estado de Derecho en España, por lo que ha deseado que la mayoría, a su juicio, de “españoles bien orientados”, lo corrijan. El expresidente del PP también ha exigido impedir decididamente la corrupción en la clase política. Palabras que llegan después de la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, tras ser citada judicialmente en el 'caso Gürtel', y tras el debate sobre medidas para combatir la corrupción celebrado este pasado miércoles en el Congreso. El panorama estatal actual es descendencia directa de su “España va bien”. Son sus vástagos los de la corruptela política.


Mientras la presencia policial en Cataluña en los últimos meses es cada vez mayor. ElMinisterio del Interior ordenó aumentarla a principios de año, y desde entonces no ha hecho más que crecer, a pesar de las nulas competencias que en la comunidad autónoma tiene la Policía Nacionalen materia de seguridad ciudadana y control de orden público. Supongo que el Sr Aznar se refería a esto con lo de los “españoles bien orientados” ya que o su concepto de las libertades sobre la sociedad actual está muy equivocado, o aún está viviendo de los tiempos añejos de su juventud cuando militó en la organización falangista, Frente de Estudiantes Sindicalistas. Este pasado jueves, el director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, se trasladó a Barcelona para informar a los miembros del cuerpo en la Jefatura Superior y a los representantes sindicales sobre la intención del Ministerio de enviar un nuevo grupo deUnidades de Intervención Policial (UIP), antidisturbios, que permanezca de forma estable en la ciudad condal. El nuevo equipo se sumará a los otros dos que, de manera permanente, prestan servicio en Cataluña.
Y por último Mariano Rajoy con su Gobierno y su partido han decidido finalmente venir a Cataluña para hacer “política”, como le reclamaban desde el PP catalán y muchos otros sectores afines a sus ideas y doctrinas. El presidente viaja este sábado para realizar un discurso muy esperado que, según distintos miembros del Gobierno, será “constructivo y en positivo”, y no centrado solo en la ley como hasta ahora. Rajoy, explican fuentes del Gobierno, tiene poco margen para ofertas concretas como la que ha planteado David Cameron a los escoceses, -la cesión completa del Impuesto sobre la Renta- porque los barones autonómicos del PP, con elecciones a la vista, y en general el sector conservador, se ven frustrados ante el avance soberanista y exigen al presidente que no conceda nada. Pero sí está preparando hace días un discurso contundente con una idea central: que el Gobierno ha salvado a Cataluña con su apoyo financiero a la Generalitat. ¿? No hay nada como un español bien orientado

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

viernes, 21 de noviembre de 2014

Democracia

Hay una frase latina que dice, “Una buena conciencia no teme a ningún fiscal...”
 
Este Viernes La Fiscalía General del Estado ha presentado la querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, también se dirige contra la vicepresidenta catalana Joana Ortegay la consejera de Educación, Irene Rigau, por la supuesta comisión de delitos de desobediencia grave, prevaricación, malversación y usurpación de funciones en la consulta ilegal del 9-N. Se podía esperar esa respuesta. Mientras los partidos proconsulta se autoinculpan. En la carta que los partidos enviaron poco antes que se registrara la querella en la que los firmantes "admiten ser los mandantes y coautores de las acciones que se imputen a los miembros del Govern derivadas de la organización y ejecución" del 9N. En ella recuerdan que el Parlament aprobó el 13 de noviembre una moción por la que asumía de forma colectiva las consecuencias del proceso participativo y que rechazaba que se exigieran responsabilidades por vía judicial. El estado sigue sin respuesta política y hasta la prensa internacional ya da soluciones ante un ejecutivo que va a la deriva ante la falta de democracia.
 
El semanario británico The Economist dedicó su editorial del pasado sábado, seis días después del 9-N, a la consulta catalana. Y lo ha hecho posicionándose en las antípodas de la estrategia desarrollada desde el Ejecutivo de Rajoy: "El gobierno de Madrid debería dejar votar a los catalanes, y derrotar a los separatistas en las urnas". Desde el prisma de The Economist, ni Rajoy ni Mas acertaron en su diagnóstico del 9N. Mientras recuerda que Cataluña no es Escocia (la primera es el doble de grande que la segunda, más rica y más relevante en el PIB nacional) y que otras regiones como el País Vasco y Galicia podrían seguir la senda catalana, "poniendo en riesgo la propia existencia de España", a pesar de eso, The Economist insiste en que el gobierno central debería permitir votar a los catalanes "por una cuestión de principios y por razones prácticas". En el caso de los ‘principios’, el semanario considera que es perverso prohibir el voto en regiones poseedoras de una entidad cultural, lingüística o étnica. "Hubiera sido un error obligar a Eslovaquia a permanecer en Checoslovaquia, o a Kosovo en Serbia, al igual que estuvo mal que el Reino Unido luchara contra la independencia de Irlanda. Tan mal como pretender que Flandes siga siendo belga, o que el Quebec permanezca dentro de Canadá, o que Escocia sigua siendo británico si una mayoría de los votantes prefiere la independencia". Lecciones de democracia desde un punto de vista internacional.  
                             

Quizá más interesantes son las razones "pragmáticas" que brinda The Economist a Rajoy. Las últimas encuestas sugerían, por un lado, que menos de la mitad de catalanes se posicionaban a favor de la independencia, y por otro, que una vasta mayoría sentía legitimado el derecho a decidir. Si Madrid rechaza esta segunda petición está dando alas a los separatistas. "La secesión es un tema desagradable. Los Estados Unidos ya lucharon una guerra civil hace un siglo con el fin de evitarla". Declara el diario.La maniobra que The Economist se permite recomendar al Gobierno central se basa en acordar con Mas un referéndum con unas condiciones pactadas: por ejemplo que solo sea válido si supera una participación del 80% del electorado, y que esté condicionado a un segundo sufragio tres años después, tal y como se ha desarrollado entre el gobierno canadiense y el de Quebec. Y entre tanto, dedicar todas sus energías en convencer a los catalanes de las ventajas de seguir unidos. "Cataluña podría acabar votando permanecer en España. El asunto ahora es si Rajoy quiere tratar a sus votantes como adultos capaces de decidir sobre su propio futuro. Pues al rechazar siquiera la idea de referéndum el presidente no lo está logrando". Aplicar la democracia. Todo menos utilizar a la fiscalía del estado. Contra la autocracia, democracia…

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

viernes, 14 de noviembre de 2014

Miente, miente que algo quedará

“Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo” .Georges Clemenceau, político y jefe de gobierno durante el régimen de la Tercera República Francesa (1841 - 1929).
 
‘Jugada maestra’, es lo que hace unas semanas se advirtió desde aquí que había sido la nueva propuesta para el 9N. El cambio por una secular y atípica Consulta Participativa, sin echarse atrás para realizarla, era lo que tocaba. Pasados unos días de la misma, ya se ha oido de todo como se esperaba; desde "en Catalunya hay más catalanes que independentistas" de Mariano Rajoy, al "no conozco a nadie en Catalunya que quiera separarse de España", de Mario Vargas Llosa, pasando por “en cuestión de horas la Fiscalía va a presentar una querella contra Mas” de la Alicia Sánchez Camacho. Desde el comienzo del proceso, el gobierno va dando palos de ciego, y ahora el PP puede ser un espantajo en manos de ese nacionalismo recalcitrante de la derecha española que está en la sombra desde el siglo pasado, como poco. Miedo a más amenazas no hay. Todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos y como se gestionen desde Cataluña.

 
Día a día este Gobierno español está perdiendo la poca credibilidad que le queda. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha precisado este viernes que el Ejecutivo español buscará el acuerdo con el resto de sus socios europeos antes de proceder al reconocimiento de Palestina, que es una competencia de cada país. El hecho de reconocer el Estado Palestino, justo después de haber puesto trabas a la consulta alternativa en Catalunya, deja al Estado español sin argumentos serios de cara a la opinión pública, tanto la de aquí como la Internacional. Y si eso no fuera todo, la número dos del Gobierno ha comparado la consulta participativa del 9N con la que se hizo en la región italiana del Véneto. La vicepresidenta ha querido restar importancia al éxito en la participación el pasado domingo en Catalunya diciendo que "este año también hubo una consulta en el Véneto, que tampoco valía para nada pero participó el 63% de la población". Pero lo que Sáenz de Santamaría no ha dicho es que la participación en efecto, superó a la del 9N, pero en el caso de la región italiana Véneto la consulta se hizo por internet y por teléfono, sin control de ningún tipo sobre los votantes. El Partido Popular en su línea de arrogancia no para de ningunear el 9N con falsos mensajes propagandísticos en los medios, pero tampoco dice que ganaron las últimas elecciones generales con mayoría absoluta en el que tan solo votó el 30 % delcenso electoral.

Como dijo el maestro de la propaganda nacionalsocialista, Joseph Goebbels, “miente, miente que algo quedará”. La vicepresidenta también ha recordado que es la Fiscalía quien "de manera autónoma" decide sobre si se debe poner una querella contra los responsables del 9N. También ha aludido a los que promovieron la consulta diciendo que "están como están" y "han dividido" a la sociedad catalana. "La fractura siempre genera fractura y en este caso entre los partidos", ha resaltado, para invitar "a todo el mundo a la serenidad, la moderación" y a dedicarse a gobernar Catalunya ¿?. Son especialistas en tergiversar la realidad. Ya solo pueden desvirtuar lo obvio. Como dijo ese estadista Republicano, Clemenceau, de magnificas frases lapidarias, “No conozco nada que sea superior a la necesidad de los hechos”…

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

viernes, 7 de noviembre de 2014

¿Por qué votar?

"Los catalanes tienen una cita con la libertad de expresión, de opinión y de participación, derechos fundamentales garantizados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos". Generalitat de Catalunya, 9 Noviembre 2014.
 
En estos últimos meses, muchos ciudadanos contrarios a una Catalunya soberanista, sobre todo los catalanoespañoles, se han preguntado para qué o mejor dicho, por qué, hay que votar el 9N. Si no van a votar, creen que todo seguirá igual políticamente, que les irá de igual modo en su ámbito social cotidiano y que ya les va bien así. Pero eso no es lo que se percibe. Ya nada va a ser igual en Cataluña y sería bueno que dieran su opinión participando este 9N. Además se tiene la idea de que al final, haga lo que se haga, vote lo que se vote, nada cambiaria. ¿Porque iban a cambiar los políticos catalanes en caso de una futura Catalunya independiente? Bien, esta vez, sí se vota, será para mucho más que eso. Por eso hay que votar, desde aquí se han identificado infinidad de motivos por los que se debe hacerlo. Ahora no es el momento de enumerar las injusticias, inmoralidades, atropellos, abusos, componendas, desafueros, iniquidades, sinrazones o tropelías del Estado español frente a Catalunya, no es el momento, ya se ha recordado muchas veces desde aquí - y se seguirá haciendo - , ahora es el momento de votar.
     

Se deber ir a votar como un acto de reafirmación de nuestra natural capacidad de socializar con otros ciudadanos aunque piensen antagónicamente, defendiendo nuestras propias convicciones y valores, cada uno con los suyos, pero también reconociendo la necesidad de administrar nuestras diferencias, intentando convencernos mutuamente, promoviendo acuerdos, y finalmente dejando la decisión en manos de la mayoría. Votamos como una expresión de lealtad y compromiso con la sociedad de la cual somos parte, donde no resulta justo que nos beneficiemos de los frutos del esfuerzo colectivo y, al mismo tiempo, nos neguemos a cumplir las mínimas responsabilidades que tenemos para con nuestra comunidad. Como un acto democrático de convivencia.

                                     

Se tiene que ir a votar pese al difícil momento de crisis por el cual atravesamos, y también por eso, o sobre todo eso, y no hay alternativa con el Estado español más allá de seguir igual que como se está ahora. Hay que votar porque se tiene la esperanza de que el día de mañana se pueda contar en Catalunya con mejores expectativas de futuro en todos los apartados que pueda llegar a tener un país. Hay que votar, porque respetando a todas las personas, ideas y organizaciones posibles, sean las que sean, debemos procurar, antes que nada, por este espacio común que es Catalunya. Hay que votar porque queremos cambios definitivos, ya no basta con levantar la voz de vez en cuando en la calle con las masivas y necesarias manifestaciones solo para salir en la foto. Debemos transitar de la protesta a la propuesta, y lo hacemos porque sabemos que debemos compatibilizar las legítimas aspiraciones personales en el marco de un interés colectivo, donde los cambios sean de verdad. Y si a uno eso le importa bien poco todo eso, que lo haga por la generaciones venideras. Ya solo por eso vale la pena votar. A votar con la convicción de que es posible conseguir/construir un país mejor para todos…


Sería un grosso error no votar este 9N. Y un groSíSimo acierto hacerlo…

JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado